Puede ser que los
móviles sean buenos (acordes con un mundo mejor) y que los procesos –desde una perspectiva previa a su implementación-
hayan sido considerado correctos, pero, sin embargo, los resultados no sean
satisfactorios para una mayoría de la población.
Hace tiempo leí una
encuesta que se hizo a la población de algunas repúblicas de la ex Yugoslavia
preguntándoles por la experiencia socialista, y la mayoría respondió que era
“una buena idea pero mal implementada”. Esto se puede traducir que los
resultados alcanzados –respecto de “la idea original”- no tuvieron adecuados
procesos de implementación. Por lo tanto revisar los medios o procesos que se
utilizan será de fundamental importancia.
Si tomáramos la
reciente experiencia electoral estadounidense, podríamos decir que a pesar de
los logros de la Administración Obama, un importante sector de la población
norteamericana consideró insatisfactorios los resultados en particular a lo que
se refiere a las expectativas futuras de lo que ellos consideraban acordes en
cuanto a inserción laboral y a un mayor bienestar económico. Aquí revisar los
“procesos” es muy complejo dado que conlleva revisar “la globalización vigente”
(en este caso desde una perspectiva defensiva y proteccionista).
LOS RESULTADOS BUSCADOS POR
DOS GRANDES CORRIENTES DE LA
MODERNIDAD
El capitalismo y el
socialismo son hijos de la modernidad. En el caso del primero comenzó con su
versión liberal, y luego –con el tiempo- se fueron dando una serie de
variedades.
La promesa del
capitalismo ha sido la riqueza de las naciones, y por lo tanto la riqueza de
los individuos que forman parte de esas naciones. Desde los críticos más
acérrimos (como Marx) hasta sus más fervientes defensores han coincidido que ha
traído un gran progreso material. Los cuestionamientos han surgido por sus
“costos” asociados a la relación entre capital y trabajo, a la desigualdad y a
la destrucción del medio ambiente, entre las principales y en particular cuando
el Estado no ha sabido o podido establecer reglas que trataran de mitigar o
reducir estos efectos.
En la entrada vinculada con el “Por
qué?” en esta página web, parafraseamos a Spiegel, H.W (“El Desarrollo del Pensamiento
Económico, Omega, 1991) hablando de las dos grandes obras de Smith y allí
decíamos que: “La Teoría de los Sentimientos Morales fue uno de los
diversos intentos de desarrollar una ética basada en un principio unificador
–en este caso la benevolencia y la compasión- que pudieran iluminar el armónico
y beneficioso orden del mundo moral…
…Para la posteridad, sin embargo, su gran estatura intelectual se debe a La riqueza de las naciones, en la que intenta, en forma totalmente nueva, conciliar la nueva ciencia de la economía política en un universo newtoniano totalmente mecánico y, al mismo tiempo, armónico y beneficioso, en el que la sociedad se beneficia de las inintencionadas consecuencias de la búsqueda de interés particular de cada persona.
Hay, por lo tanto, una gran afinidad entre la estructura de La teoría de los sentimientos morales y la de La riqueza de las naciones. Ambos trabajos están integrados en un gran principio unificador. Lo que realiza la compasión en el terreno moral, lo hace el propio interés en lo económico. Cada uno de estos principios, en sus reinos respectivos, producen una armonía la que caracteriza al orden natural newtoniano….”
Un discernimiento
detallado de lo anterior puede concluir en que hay “dos reinos” (el del
individuo en su vida privada y el del mercado) donde en uno juega “la
compasión” y en el otro “el interés”, entiendo a este relacionado con un
utilitarismo individualista. Por lo tanto no hay ningún principio unificador
entre estos dos reinos, sino que hay una disociación clara entre ambos (esto se
podría extender al campo de “la política” en tanto “juego de ajedrez” entre
bandos o grupos enfrentados, y cuyos conflictos no han pasado el límite de la
violencia física, es decir al campo de “la guerra”).
Si lo anterior es
cierto, podemos afirmar que este enfoque –donde prevalece el segundo reino y no
el primero- no nos lleva a un mundo mejor, aunque haya progreso material. Para
un mundo mejor el “primer reino debe avanzar –desde lo micro a lo macro- en
forma sostenida sobre el segundo”.
Por otro lado está
el socialismo. En el caso de su versión “revolucionaria”, si bien tiene como
móvil la justicia y la libertad e igualdad plena, conlleva a la coacción
sostenida a través de regímenes autocráticos que –en la experiencia del siglo
XX y comienzos del XXI-, en general, terminan en “variedades de capitalismo”.
Por su parte el
socialismo, en su versión socialdemócrata (también podríamos extenderlo a
versiones del socialcristianismo), no caen en la coacción, han producido
indudables avances en lo que se refiere a bienestar e igualdad, en el marco de
una libertad amplia, aunque han sido afectados por la globalización
capitalista, la burocracia y la pérdida de dinamismo en algunos casos.
Cuando hemos
planteado en esta página web “la convergencia desde una economía plural” hemos
tratado de plantear los mejores elementos de cada uno para ir hacia un mundo
mejor.
LOS RESULTADOS DESDE UNA PERSPECTIVA ACTUAL, CONCRETA
Y EN EL MARCO DE “LO QUE HAY” (LAS NACIONES UNIDAS)
Si quisiéramos ir
hacia resultados que se plantean hoy en el marco institucional global que
tenemos en línea con un mundo mejor, mencionaremos en el punto siguiente, y sólo
a título de ejemplo, partiendo de un “piso de acuerdo” a nivel internacional
con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS):
EL CUIDADO DE LAS PERSONAS Y
DEL MEDIO AMBIENTE
COMENZANDO POR LOS MÁS DÉBILES Y EN SITUACIÓN DE RIESGO
Tal vez podamos
coincidir que hay que comenzar por quienes “están peor”. Esto significa en el
caso de las personas aquellas que están en situación de conflictos armados, de
pobreza –y peor aún de indigencia- y en especial sin esperanza de cambio. En
cuanto al medio ambiente los sitios con mayor contaminación o con mayor riesgo
de ella.
Conflictos armados: es urgente
alcanzar acuerdos de paz realistas en el actual contexto internacional (nada
fácil, por cierto, dado el juego geopolítico de las grandes potencias). La
presión social, de distintas expresiones de la cultura (como las religiosas) y
de los medios deberían jugar un rol significativo.
Respecto a pobreza, de las 6 metas de los ODS para
la pobreza, sólo remarcaremos tres para seguir en detalle y ver los
procedimientos concretos que permitan
alcanzarlos:
- Poner
en práctica a nivel nacional sistemas y medidas apropiadas de protección
social para todos, incluidos niveles mínimos, y, para 2030, lograr una
amplia cobertura de los pobres y los vulnerables
- Garantizar
una movilización importante de recursos procedentes de diversas fuentes,
incluso mediante la mejora de la cooperación para el desarrollo, a fin de
proporcionar medios suficientes y previsibles a los países en desarrollo,
en particular los países menos adelantados, para poner en práctica
programas y políticas encaminados a poner fin a la pobreza en todas sus
dimensiones
- Crear
marcos normativos sólidos en los planos nacional, regional e
internacional, sobre la base de estrategias de desarrollo en favor de los
pobres que tengan en cuenta las cuestiones de género, a fin de apoyar la
inversión acelerada en medidas para erradicar la pobreza
De todos ellos se remarca “la
movilización importante de recursos”, y lo vinculamos respecto de lo
mencionado al eje de “redistribución” a escala nacional y mundial que
mencionáramos en la anterior entrada.
En cuanto al Cambio Climático, los ODS indican como
metas:
- Fortalecer
la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con
el clima y los desastres naturales en todos los países
- Incorporar
medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias y
planes nacionales
- Mejorar
la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional en
relación con la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la
reducción de sus efectos y la alerta temprana
- Poner
en práctica el compromiso contraído por los países desarrollados que son
parte en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático con el objetivo de movilizar conjuntamente 100 000 millones de
dólares anuales para el año 2020, procedentes de todas las fuentes, a fin
de atender a las necesidades de los países en desarrollo, en el contexto
de una labor significativa de mitigación y de una aplicación transparente,
y poner en pleno funcionamiento el Fondo Verde para el Clima
capitalizándolo lo antes posible
- Promover
mecanismos para aumentar la capacidad de planificación y gestión eficaces
en relación con el cambio climático en los países menos adelantados y los
pequeños Estados insulares en desarrollo, centrándose en particular en las
mujeres, los jóvenes y las comunidades locales y marginadas
Habrá que estar muy atentos a los
pasos que dé el nuevo gobierno norteamericano al respecto, dada su influencia a
nivel mundial.
PODEMOS AGREGAR: LOS EXCLUIDOS
PORQUE
NO HAY TRABAJO Y POR EL CAMBIO TECNOLÓGICO
Las razones por
las cuales sectores de la población de un país están excluidos de inserción
económica (y por lo tanto a recibir el correspondiente ingreso) son múltiples.
Por citar algunas de ellas: educativas básicas, formación profesional, falta de
emprendedorismo, tipo de inserción de esa economía en el mundo (por lo tanto
cuestiones vinculadas a la productividad, a la retribución de asalariados y
empresarios, etc.), condiciones macroeconómicas (v.g. tipo de cambio) y otras
que hacen a la falta de competitividad de esa economía (infraestructura y
logística, tipo de bienes y servicios que se generan, nivel de retribución que
tienen los distintos factores de producción respecto de otros países, etc.)…
Por lo tanto, en el contexto actual, resolver la
cuestión de la exclusión del actual
sistema, requiere de un abordaje múltiple no fácil de implementar.
En este punto vamos a suponer que habrá un sector de
la población actual que no encontrará un fácil acceso a su inserción económica
y que otro sector de la población futura tampoco lo tendrá por el cambio
tecnológico. Si bien se ha discutido mucho en el pasado si los cambios
tecnológicos hacen perder o no ocupación en la economía, hoy sabemos que el
balance es crecientemente negativo dada la robotización, la “uberización” de
distintos sectores, etc. Si a esto le agregamos el impacto posible que pueden
tener a no muy largo plazo las impresoras 3D en la fabricación de alimentos,
prendas, objetos….los desplazados o no incluidos serán millones !!!
Por lo tanto qué hacer para ir a un mundo mejor para
estos sectores? Algunos lineamientos que se vienen proponiendo o a proponer:
·
Generar o potenciar “viejas
actividades” vinculadas a la formación profesional respecto del cuidado de las
personas (enfermería, cuidado y acompañamiento de personas con dificultades por
su edad o por tener capacidades diferentes) y cosas (construcción y
mantenimiento a nivel local, y de hogares, forestación y embellecimiento de
paisajes). Incremento de “viejas actividades” vinculadas con el fomento y la
práctica de las distintas manifestaciones del arte y del deporte. Preparar a la
población para emergencias (terremotos, inundaciones, etc.)
· Generar o potenciar “nuevas actividades” vinculadas con el cuidado del
medio ambiente (remediación de pasivos ambientales, generación de nuevas
energías y de producción limpia) e implementación de nuevas tecnologías de la
comunicación y la información (desde software hasta empalmadores de fibra
óptica), nuevas manifestaciones del arte (vinculadas con la creatividad y
nuevas tecnologías). Conocimiento y práctica del funcionamiento de las
impresoras 3D. Preparar a la población para nuevas emergencias derivadas del
cambio climático, tecnológico y migraciones masivas.
· Rediseñar los sistemas de ingreso y de seguridad social en la línea de
un ingreso de ciudadanía o básico universal como se está comenzando a ensayar
en algunos países de Europa, a fin de fijar un piso “digno” de subsistencia.
·
Fomentar el cambio de una “cultura
de sociedad salarial” a uno de una “cultura de ocio creativo y solidario”
(tantas personas y situaciones en las qué ayudar !!!) donde podamos sentirnos
que tiene un “significado” positivo estar en este mundo.
LA UTOPIA DE UN MUNDO MEJOR
Decíamos en la
Introducción de esta página web, respecto de qué un mundo mejor nos debería
conducir a ser felices promoviendo la empatía, la amistad, el amor, la
solidaridad...Sabemos que ello no
es posible entre millones de personas (a pesar de la canción de Roberto Carlos,
“yo quiero tener un millón de amigos”), dado que ello se da entre pocas
personas. Lo macro debería facilitarnos esta situación micro, y determinados
cambios tecnológicos (como el caso de las impresoras 3D) parecen ir en la
dirección de potenciar las pequeñas escalas, y por lo tanto los pequeños grupos son una condición "necesaria" para promover los valores que se han mencionado.
Entre tanto en la
“gran escala” seguirán predominando la ley, incentivos y desincentivos en las
esferas de la provisión de bienes y servicios, del intercambio y la
redistribución, así como la existencia de grandes organizaciones (con lo que
conlleva de concentración del poder y peligro de burocratización) vinculadas a
las escalas de los Estados y de la globalización. Esta última necesita
re-diseñarse partiendo de una nueva división del trabajo diferente a la
existente, con nuevos valores y nuevas organizaciones que trasciendan a los
estados nacionales. Por ahora parece que vamos en dirección contraria a una
globalización que promueva la inclusión de todas las personas (en especial en
sus territorios de origen), disminuyan la desigualdad y promuevan la
solidaridad.
Aunque es difícil
vale la pena intentarlo en lo micro y en lo macro, no?
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