viernes, 10 de febrero de 2017

FELICIDAD Y ECONOMIA


La búsqueda de un mundo mejor seguramente está relacionada con la búsqueda de la felicidad. Cual es su relación con la economía?. Algunas pocas referencias:
Como señala V. Giarrizzo (2012, Economía y Felicidad, Existe vínculo?, FCE-UBA,  http://www.econ.uba.ar/www/institutos/epistemologia/marco_archivos/ponencias/Actas%20XIII/Trabajos%20Episte/Giarrizzo_trabajo.pdf), si bien el concepto tiene una larga historia, uno de los primeros trabajos empíricos sobre la relación entre economía y felicidad fue Easterling (1974, “Does Economic Growth improve the human lot?. Some empirical evidence”, en P.A David y M.W.Rider (eds) Nations and Households in Economic Growth: Essays in Honor of Moses Abramovvitz. New York and London: Academic Press, y en 1995. “Will Raising the Incomes of all Increase the Happiness of all?Journal of Economic Behavior and Organization 27: 35-48. 1995). También son muy valiosos los aportes de Carballo (2015, La Felicidad de las Naciones, Editorial Sudamericana), N. Powdthavee (2007 Economics of happiness: A review of literature and applications”, Chulalongkorn, Journal of Economics, 19, 1) citado por Tetaz (2014, Psychonomics, La Economía está en tu mente, Ediciones B.), los trabajos y blog de Sebastián Campanario: http://blogsdelagente.com/economiainsolita/, entre otros.

El concepto de felicidad que planteamos en este breve texto parte del concepto aristotélico de que la felicidad consiste en hacer el bien y de lo mencionado por Marita Carballo (en la obra que venimos de referenciar) citando a Seligman (2003, La auténtica felicidad, Vergara) donde expresa en la página 68, que este autor “se concentra básicamente en la satisfacción con la vida y la vida en un sentido más bien aristotélico, es decir asumiendo que todo lo que hacemos apunta a ser felices”. Luego, en la página 69, indica como este autor pasa al concepto de bienestar (“well being”) que se compone de “cinco elementos: emoción positiva (sentirse bien), compromiso (estar completamente absorbido por su actividad), relaciones (estar auténticamente conectado con los demás), sentido (propósito) y logro (sensación de plenitud por haber alcanzado algo). Para fluir un individuo tiene que poseer esas cinco características, y por lo menos tres de los seis elementos adicionales: optimismo, autoestima, resiliencia, vitalidad y autoderminación”.
En este blog intentamos vincular la cuestión de hacer el bien de Aristóteles con la felicidad y por lo tanto ello redundará en un mundo mejor, en la medida que se vaya extendiendo. 

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