INTRODUCCIÓN
Si desechamos los
enfoques de “no se puede hacer nada”
y que “de cualquier manera es lo mismo”, seguramente podamos
coincidir en que los móviles son una condición “necesaria” para caminar hacia
un mundo mejor, pero “no son suficientes” si no están acompañados de “medios
acordes con este fin”. Los medios pueden formularse con distinto grado de
detalle y de escala. Una forma es lo presentado como una “agenda en forma de
plan de acción” en el marco de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible en Naciones Unidas (véase: https://sustainabledevelopment.un.org/post2015/transformingourworld). Esto
luego viene teniendo precisiones, por ejemplo, vinculado con el financiamiento
de estos objetivos por parte de los países miembros (http://www.un.org/spanish/News/story.asp?NewsID=36656#.WM_rhfnhDP4).
En la transición hacia un mundo mejor consideramos que estos objetivos,
esta agenda y plan de acción, y los medios (como su financiamiento) deben ser
vigorosamente apoyados por todos, y acompañados concretamente a nivel nacional
y local.
Lo que intentaremos hacer en esta
parte de la página web, es plantear algunos ejes
de procesos vinculado con cuestiones desarrolladas en otras entradas,
posibles caminos dentro de esos ejes, y
un ejemplo más detallado tomando el caso
de la educación en la Argentina (expresado a fines de marzo de 2017).
ALGUNOS EJES IMPORTANTES VINCULADOS CON PROCESOS
·
Educación: es muy relevante en el
marco de procesos que están relacionados con promover la participación, la
empatía, compartir, ser competentes pero no fomentar la competitividad como
rivalidad, trabajar en equipo, liderazgos democráticos… en un contexto de
aceleración científico-tecnológica, de creciente desigualdad y de cambio
climático, y por ello debe revisarse si la educación está formando para que
luego los procesos puedan tener incidencia relevante hacia un mundo mejor. Más
abajo haremos un desarrollo más específico de proceso.
· Redes: teóricamente -su concepción
general (a excepción de la que exacerba el narcisismo individualista)- pueden
colaborar con la comunicación necesaria y el proceso de aprendizaje. En este
sentido, por ejemplo, todo lo que sean apps y juegos que estimulen la
colaboración y la toma de diferentes iniciativas para un mundo mejor será
fundamental (véanse ejemplos “micro” vinculados con el desarrollo sostenible: http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/takeaction/)
· Normas Privadas: promover “buenas
prácticas” y evolucionar hacia normas como las ISO (https://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_Internacional_de_Normalizaci%C3%B3n), normas europeas (pero extendidas a otros países) como EFQM (https://es.wikipedia.org/wiki/Fundaci%C3%B3n_Europea_para_la_Gesti%C3%B3n_de_la_Calidad) y similares que promuevan la certificación y auditoria de procesos en
organizaciones (de distinto tipo) que tiendan a la excelencia vinculado con lo
que consensuemos como mundo mejor, serán muy valiosas desde este ámbito.
·
Normas Públicas: Dada la “escala”
que tiene la Humanidad en la Tierra, seguirá siendo importante “la ley” a fin
de que en “lo macro” se dé un cuadro institucional que favorezca un piso de
bienestar en “lo micro” que ayude a generar vínculos de amistad y amor entre
las personas. Debe avanzarse no sólo a nivel nacional y local, sino en el marco
de una “gobernanza” a nivel internacional.
ACERCA DE LOS MEDIOS: ¿EL FIN
JUSTIFICA LOS MEDIOS?
Nunca lo afirmó
explícitamente Maquiavelo pero se deduce de su obra y asesoramiento al Príncipe
(en la Florencia de fines de los años 1400 y comienzos del 1500). Si el fin es
conquistar, conservar y extender el poder (como dominio) seguramente los medios
no importarán demasiado, aún los más crueles (como envenenar a los oponentes) y
violentos.
Si el fin es un
mundo mejor donde el poder como lugar y ejercicio del dominio no sean lo
central o “hegemónico”, entonces no cualquier medio será adecuado para lograr esta finalidad.
EL PROCESO DE GENERACIÓN Y APROPIACIÓN DE VALOR
Como hemos
mencionado hay una historia de los sistemas económicos (con distintos enfoques)
que nos indica cómo se van generando los bienes y servicios que se van necesitando.
Más recientemente esto se expresa bajo una demanda “efectiva” (donde juega el
ingreso pero también el deseo y por lo tanto la publicidad), y las
características que adopta la apropiación del excedente resultante (a partir de
características específicas de la división del trabajo).
Hacia un mundo
mejor deberíamos encontrar mecanismos que nos permitan pasar:
- De “no emprender” o de emprendimientos rentísticos a emprendimientos
competitivos (con el Estado como garante de la competencia y la transparencia).
En el marco de la actual globalización (y hasta que vayamos construyendo otra globalización) habrá que tener
“registro de esta realidad actual de la competencia”. Pero como queremos ir
hacia un mundo mejor deberíamos generar comportamientos y estímulos que nos
conduzcan de emprendimientos competitivos a emprendimientos
donde se premie el “ser competente” (y no la rivalidad) y se ayude y se
respeten “otras competencias” (por razones de edad, condición, etc.).
- De maximización del retorno sobre el capital a la generación de un
excedente que permita la reinversión, una adecuada relación precio-calidad para
los consumidores y una retribución material que compartan los esfuerzos
realizados sin generar enormes brechas entre quienes participan de la
organización. Serían deseables generalizar prácticas de responsabilidad social
empresaria (que no se queden en el “marketing”), de economía circular (https://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_circular), pasando también de la economía verde a la economía azul (https://es.wikipedia.org/wiki/The_Blue_Economy), las modalidades de empresas sociales, empresas cooperativas (y por lo
tanto la democratización de las empresas) y experiencias como las empresas de
economía de comunión.
- Del financiamiento especulativo al productivo, del financiamiento
tradicional a buscar promover los microemprendimientos y las pymes, de que se
puedan desarrollar las finanzas solidarias y la banca ética.
EL PROCESO DE INTERCAMBIO
Cómo hemos visto en
este blog en el “Cómo”, en el enfoque de Karl Polanyi se sostiene que, a lo
largo de la historia, han habido distintas modalidades de intercambio y que
sólo en los últimos 200 años aproximadamente hemos experimentado con esta
economía de mercado.
- De la guerra para obtener los bienes o recursos al intercambio mercantil.
De este último a la producción y consumo responsable, con modalidades de
comercio justo (véase: https://es.wikipedia.org/wiki/Comercio_justo) y trazabilidad de bienes y servicios que posibiliten verificar el
trabajo decente (como “piso”), la calidad y la sustentabilidad ambiental de
todo el proceso.
- De la modificación de normas, como las de la OMC, a fin de que se avance
en modalidades de intercambio que vayan más allá del “dumping social” (véanse
referencias europeas como “piso”: http://www.europarl.europa.eu/news/es/news-room/20160916STO43171/dumping-social-el-parlamento-europeo-pide-salarios-justos)
- De muchas “etapas” de intermediación a pocas, sabiendo que –tiempo más o
tiempo menos con el desarrollo cada vez más sofisticados de las impresoras 3D-
iremos a escenarios de “prosumidores”. Re-adaptarnos a esto último y re-ubicar
a las personas desplazadas de los antiguos lugares será una tarea a planificar
desde el momento actual.
EL PROCESO DE REDISTRIBUCIÓN
Siguiendo con el enfoque de K. Polanyi diremos
que la redistribución: designa movimientos de apropiación en dirección
a un centro, y luego de este hacia el exterior. Desde el jefe de la tribu o
clan hasta en la actualidad el rol que ocupa el padre y/o madre en la familia,
y el Estado en la sociedad actual. Esta redistribución puede ser regresiva
(favoreciendo a los más poderosos o de mayores ingresos) o progresiva
(favoreciendo a los más débiles o necesitados). Un mundo mejor debería ir de:
- Normas públicas que desestimulen una
redistribución regresiva de la riqueza y pasen al estímulo de una progresiva,
disminuyendo la desigualdad actual a nivel mundial y en la mayoría de los
países. Si bien han generado controversias enfoques como el de Thomas Piketty
(ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Thomas_Piketty) en sus libros “El Capital del Siglo
XXI” y “la Economía de las
Desigualdades”, deben analizarse en profundidad sus propuestas sobre la
economía actual en materia de redistribución. Otros autores como J. Stiglitz,
B. Milanovic, T. Atkinson, son algunos que también han abordado esta temática
recientemente.
- Normas públicas que favorezcan la re-orientación
de la acumulación de lo rentístico a la reinversión productiva, y a formas de
compartir como se detalla en el ítem a continuación (de la reciprocidad).
- Normas y organizaciones públicas que
hagan eficaz (en cuanto a logro de objetivos) y eficiente (mínimo costo pero
con retribuciones justas y calidad “adecuada”) del gasto y la inversión
pública.
- Una cultura que promueva “el compartir”
esfuerzos y retribuciones de esos esfuerzos, y ello se exprese desde la
organización de los emprendimientos hasta en el modo de intercambiar. En la
organización de los emprendimientos ya nos hemos referido en otra parte a las
empresas sociales, las cooperativas o iniciativas como “economía de comunión”.
- Un aspecto “particular” de esta cultura
del compartir pasa –además de lo ya dicho-, como “piso” en no eludir o evadir
el pago de impuestos, cargas sociales o en no generar trabajo “indecente”),
hasta prácticas que tienen que ver con distintas formas de donación, como es el
caso de la filantropía. Si bien, en la mayoría de los casos, estas donaciones
son “residuales” o por montos nada relevantes comparados con la riqueza
acumulada, un caso que se puede destacar es el de Bill y Melinda Gates que han
decidido no dejar la mayor parte de su fortuna (valuada a comienzos de 2017 en
noventa mil millones de dólares) a sus hijos (que tendrán educación paga y algo
de dinero para sus vidas) sino que vaya a su fundación para fines benéficos
(ver: http://mx.hola.com/famosos/2016102815747/bill-gates-no-dejara-herencia-hijos/ , http://www.gatesfoundation.org/es/ y http://www.impatientoptimists.org/). Cabe aclarar que –por lo que se
conoce públicamente- la forma en que se
ha generado esta fortuna (desde los orígenes con su rivalidad con Steve
Jobs hasta la actualidad) no coincide con
lo planteado en este blog como lo que debería realizarse para ir a un mundo
mejor. Sin embargo no se puede desconocer que es muy meritorio –aunque sea
post mortem y reconocido como valioso por sus hijos- reorientar su riqueza
acumulada hacia nobles fines sociales. También pueden verse otros casos de
filantropía orientados a fines públicos (véase por ejemplo: https://es-us.noticias.yahoo.com/chile-recibe-donaci%C3%B3n-tierras-privadas-historia-181954811.html)
EL PROCESO DE RECIPROCIDAD
En la página de este blog relativa al “cómo” decíamos
que K. Polanyi entiende que la reciprocidad supone movimientos entre puntos de correlación
de grupos simétricos. Agregábamos que una expresión de esto es la economía
social y solidaria. Más arriba cuando hablamos del proceso
de generación y apropiación de valor dimos ejemplos, así como en otras
partes del blog, por lo que no abundaremos en más detalles.
LA CUESTIÓN DE LA GRATUIDAD
Toda actividad humana requiere un esfuerzo, y si bien
podemos “no monetizarlo” no podemos decir que “no tiene valor”, tanto en sí
mismo como si hemos dejado de hacer otras cosas alternativas. Por lo tanto
podemos afirmar, desde el punto de vista de quien ofrece un bien o servicio,
que “no es gratis” dado que tiene un costo en términos de trabajo humano y de
utilización de diversos recursos, según el caso.
Entonces habrá que abordar la cuestión del vínculo de
quien recibe este bien o servicio de manera gratuita con el que lo proporciona.
Las razones –en particular para quien recibe- pueden ser muy diversas:
- La/s persona/s no pueden devolverlo: Sería el caso de
personas que por su estado de fragilidad y exclusión no están en capacidad de
hacerlo. Aquí se abren dos caminos (si descartamos “el camino de la
indiferencia”): el rol del Estado a través de tarifas sociales o mecanismos que
reducen sustancialmente el costo (incluyendo un porcentaje elevado de
“gratuidad”) o el de organizaciones de la sociedad civil, personas de buena
voluntad u órdenes religiosas. De estas última el caso, tal vez más conocido,
serían los moribundos de las calles de Calcuta atendidos por la Orden de la
Madre Teresa de Calcuta. En muchos lugares existen situaciones similares con
personas en situaciones de calle, sujetas a condiciones extremas (por distintos
motivos), etc.
- La/s persona/s tienen un derecho: sería el caso de la
provisión, directa o indirecta, de bienes públicos por parte del Estado
(educación, salud, seguridad…) cuyo costo se “paga” o financia con impuestos,
pero el ciudadano no abona directamente. Las modalidades y alcances difieren en
los distintos países.
Los “peligros” de la gratuidad son diversos:
- Asistir a las personas
pero sin promover su dignidad, esfuerzo y participación: un caso contrario a
este es el del Padre Pedro Opeka en Madagascar (ver: http://www.eltrecetv.com.ar/telenoche/el-padre-que-combate-la-pobreza-en-madagascar-no-les-regalo-nada-los-quiero_089054) Es, sin duda, un
ejemplo y un camino a seguir para un mundo mejor.
- Que las personas
consideren que estos bienes y servicios no tienen un costo y que, a veces, se
financian como impuestos regresivos (lo terminan pagando los que menos tienen).
- Que sea un mecanismo
clientelar, que fomente el facilismo y la corrupción,
entre otros.
UN EJEMPLO MÁS
DETALLADO DE “PROCESO”:
EL CASO DE LA EDUCACIÓN
EN ARGENTINA
Existen muchos expertos y opiniones calificadas en
esta temática que habrá que tener en cuenta y consultar para un análisis más
detallado y ponderar lo que se menciona a continuación. Sin embargo no queremos
dejar de dar un ejemplo más concreto de proceso, tomando este caso y con
ejemplos sintéticos. Aquí va:
Objetivos de la
educación
Articular lo abstracto
con lo concreto y lo teórico con lo práctico en una enseñanza personalizada con
los siguientes objetivos:
1. Educación en valores compartidos que
nos lleven a un mundo mejor. Aquí se plantea la importancia que, desde las familias y desde las distintas
expresiones de la cultura (en las que está el sistema educativo) se promueva
esto.
2. Educación en ciudadanía participativa (en gobernanza) y
cuidado del medio ambiente.
3. Educación en competencias blandas (empatía, iniciativa,
trabajo en equipo, ética, etc.)
4. Educación en competencias duras (científico-técnicas,
fomentando una educación “dual”, es decir articulando lo teórico con lo
práctico).
5. Educación para el futuro: comparto lo planteado
por Edgar Morin en “Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro: http://unesdoc.unesco.org/images/0011/001177/117740so.pdf y lo desarrollado por Santiago
Billinkis en: http://bilinkis.com/wp-content/uploads/2015/04/Pasaje-al-futuro-Educacion.pdf
Algunas Políticas e Instrumentos
para alcanzar estos objetivos:
Como se expresó al principio hay numerosos
especialistas que han escrito en esta temática. Sólo a título de ejemplo comparto
los 16 puntos indicados por Nuria Susmel
en las páginas 33 a 36 del siguiente documento http://www.kas.de/wf/doc/kas_39114-1522-1-30.pdf?141211143456). Si bien fueron
escritos hace un tiempo, la gran mayoría siguen teniendo vigencia.
En esta línea, y al momento de redactar este punto, el
Gobierno nacional ha anunciado que enviará al Congreso un Plan Maestro
Educativo (ver: http://www.infobae.com/tendencias/2017/03/21/como-sera-el-plan-nacional-decenal-de-educacion-el-proyecto-de-ley-que-pretende-revolucionar-la-educacion-argentina/) que será una
oportunidad para discutir no sólo objetivos y metas, sino también procesos que
tiendan a mejorar la educación como han hecho otros países.
Tal vez haya que comenzar, como dice Jaim Etcheverry
(ver, por ejemplo, sus declaraciones en el programa El Juego Limpio, del
23/3/2017) por cuestiones muy “elementales” como aprender a leer (comprensión lectora) y escribir, así
como hacer cálculos (desarrollo de
pensamiento lógico y abstracto).
Financiamiento
Coincido con la opinión de Martín Losteau en la
siguiente nota: http://www.clarin.com/opinion/lecciones-maestra-griselda_0_S1h-nkMjg.html donde toma una reflexión de Pepe Mugica, ex Presidente del Uruguay. Esto
conlleva a realizar una re-ingeniería de los recursos con que cuenta el Estado
en general (reduciendo las tareas administrativas e incrementando los saberes
vinculados a la educación y al cuidado) así como los que se asignan al sector
educativo (por ejemplo las implicancias de ir hacia un modelo de doble jornada),
y de la educación en particular.
Lo anterior puede programarse
en una agenda de varios años acordada como política de Estado entre las
principales fuerzas políticas (con asesoramiento de expertos), con metas e
indicadores de procesos y resultados en cuanto a su cumplimento.
Finalmente los procesos que se han mencionado son a
título de “pistas” a completar y posibles caminos a construir para un mundo
mejor. La cuestión del “ritmo” de
estos procesos deberán ser más rápidos y urgentes en casos como el hambre cero,
y otros llevarán más tiempo como el cambio en la educación o en todos los
componentes que inciden en la pobreza.
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